COMUNIDADES

DE BIENVENIDA

Fortaleciendo la sociedad mexicana con la diversidad cultural.

QUÉ
HACEMOS

El programa de las Comunidades de Bienvenida fue lanzado en 2022 y tiene como objetivo movilizar a las comunidades universitarias para mejorar la capacidad institucional en el sistema de educación superior de México y lograr un cambio sistémico en la sociedad civil mexicana mediante la creación de comunidades fortalecidas por una mayor diversidad cultural a través de prácticas más inclusivas para acoger a refugiados y migrantes. A través de este programa, el trabajo de DIME no sólo crea ambientes más internacionales e incluyentes para todos los estudiantes, sino que también desarrolla y enriquece nuevas narrativas sobre el desplazamiento forzado y la migración en México y más allá. Estas narrativas destacan las fortalezas regionales y enfatizan el potencial transformador de la responsabilidad compartida.

POR QUÉ
LO HACEMOS

Las comunidades de bienvenida se definen como un esfuerzo colectivo por crear un lugar en el que cada individuo se sienta valorado e incluido. DIME trata de fomentar este tipo de comunidades dentro y fuera de los campus universitarios para garantizar que la diversidad en nuestras sociedades se convierta en una propuesta mutuamente beneficiosa.

Creemos que cada persona es capaz de apoyar esta causa. Hemos comprobado que las universidades y sus comunidades son actores poderosos en la promoción de iniciativas locales de integración que benefician tanto a las comunidades de acogida como a los países de origen de las personas refugiadas. Nuestras universidades asociadas cuentan con hasta 24,000 estudiantes matriculados, un amplio personal, una sólida red de antiguos alumnos y numerosos socios de los sectores público y privado. Incorporar esta infraestructura y capacidad a nuestro programa ayuda a crear un cambio sistémico: Fortalecer a la sociedad civil en México y de manera más amplia en el Sur Global mediante el desarrollo de capacidades y posibilidades de acción de las nuevas generaciones. Nuestro trabajo se basa en las fortalezas regionales y busca mejorar las oportunidades de vida no sólo de los estudiantes refugiados de DIME, sino de todas las personas desplazadas.

Cada año, millones de personas se ven obligadas a huir de sus hogares debido a conflictos, violencia e inestabilidad sociopolítica. La vida de personas refugiadas se ve afectada por el desplazamiento de múltiples maneras, pero los daños pueden ser irreparables cuando se trata de la educación. Sin embargo, considerar a los refugiados y a otras personas en contextos de movilidad como vulnerables, amenazantes y demás papeles que se les asignan a menudo nos impide verlos como personas con capacidades, múltiples habilidades y perspectivas que pueden ser un gran beneficio para cualquier persona y para los países de acogida en general.

Estas poblaciones no son homogéneas, por lo que una participación mayor y significativa de ellas en la educación superior de sus países de acogida puede ofrecer a las comunidades universitarias una amplia gama de conocimientos culturales y profesionales, así como un rico capital cultural que representa diversas formas de conocimiento, tales como diferentes idiomas, habilidades de comunicación únicas y otras competencias valiosas. En DIME, creemos firmemente que fomentar el aprendizaje entre profesores y estudiantes abarcando esta diversidad es fundamental para crear profesionales más competitivos a escala mundial en los países de acogida. Sólo así podremos afrontar los mayores retos globales de forma sostenible e innovadora.

PROYECTOS

Apoyando la autorrepresentación de refugiados jóvenes

Forjando alianzas con universidades y autoridades educativas

Potenciando el liderazgo juvenil para crear cambio positivo

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