Se establece oficialmente el Consejo de Refugiados en México

Conscientes de la necesidad global de autorepresentación y liderazgo de personas refugiadas y sus comunidades, el programa Comunidades de Bienvenida de DIME creó el Consejo de Refugiados en México.
El Consejo está dirigido por estudiantes de nuestro programa de Educación Superior para Refugiados y es el primer organismo de este tipo en México y América Latina para la autorepresentación de los estudiantes refugiados y, en el futuro, de la comunidad refugiada en general en México.
Las personas afectadas por cualquier tipo de desplazamiento han sido excluidas durante demasiado tiempo de las decisiones que les afectan; por ello, la labor del Consejo de Refugiados en México será hacer oír la voz de los jóvenes refugiados y proporcionarles una plataforma para participar de forma significativa en los procesos de toma de decisiones.
Este movimiento se produce tras una serie de importantes e inspiradores movimientos mundiales de organizaciones dirigidas por refugiados, tales como Refugees Seeking Equal Access at the Table (R- SEAT).
En el momento de la toma del de protesta, el Consejo estaba dirigido por cuatro miembros elegidos democráticamente y que muestran la pluralidad y multiculturalidad del órgano: Silva Namo (Siria) y Fausto John (Venezuela), quienes comparten la presidencia del Consejo; Yulian Banguero (Colombia), quien ejerce de coordinador de Comunicación; y José Madrid (Venezuela), quien se desempeña como coordinador de Logística.
Durante la emotiva ceremonia contamos con valiosos discursos por ambos presidentes del Consejo, así como por parte de representantes de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y R- SEAT.
DIME felicita a los miembros del Consejo de Refugiados en México y cree firmemente que este es un primer gran paso en la promoción de la representación directa y empoderada de las voces de las personas refugiadas.
Solo de esta manera podremos crear una diversidad significativa y enriquecedora en la que todas las personas tengan la oportunidad de prosperar, expresarse y –sobre todo– ser escuchadas.